Las estanterías y los equipamientos de almacenaje de nuestros almacenes son una parte importante de la operativa de las empresas. Las actuales circunstancias empresariales y de mercado, en las que la flexibilidad se impone y los cambios son continuos, obliga también a adaptar las estanterías y los almacenes a las nuevas necesidades.

Cambios en las dimensiones o pesos de las unidades de carga, reubicaciones de estanterías de un almacén a otro o variaciones en los elementos auxiliares de almacenaje son sólo algunas de las circunstancias que pueden producirse y que afectarán a nuestros almacenes y estanterías.

Junto con la necesidad de adaptar las estanterías a especificaciones cambiantes, nos encontramos con la circunstancia de que las soluciones de estanterías más extendidas (APR o estantería convencional) para el almacenaje de paletas en altura son fácilmente modificables puesto que no se requiere ni conocimientos ni herramientas especiales.

Atendiendo a nuestra experiencia, el cambio más habitual que suele ser necesario en las estanterías convencionales para carga paletizada es la variación de las alturas de los niveles de carga. Esto generalmente se produce por variaciones de las dimensiones de las unidades de carga a almacenar.

Es precisamente esta facilidad para cambiar las especificaciones de la estantería donde reside uno de sus mayores peligros. Siempre hay que tener presente que al cambiar la ubicación de los elementos de nuestra estantería estamos modificando las prestaciones de esa estantería pudiendo por ejemplo estar reduciendo su capacidad de carga.

Nuestro consejo de actuación para acometer modificaciones en la configuración de las estanterías es el recogido en los siguientes puntos y que, además, es el recogido en la norma UNE EN 15635:2010 en su apartado 7.

  1. Siempre consultar los cambios previamente con el proveedor o un experto, y obtener confirmación por escrito. Las estanterías son equipamientos diseñados a la medida teniendo en cuenta las características operativas de cada empresa y de cada almacén. La modificación de la configuración de una estantería puede suponer importantes cambios en las prestaciones (como son las capacidades de carga) de la estantería.
  2. Realizar las modificaciones con personal formado y cualificado que pueda seguir y aplicar las instrucciones de montaje facilitadas por el proveedor.
  3. Aplicar las normativas vigentes en cuanto a tolerancias, desplomes, etc.
  4. Para cualquier cambio u actuación sobre las estanterías, asegurarse previamente que estén las estanterías descargadas.
  5. No incorporar ningún añadido soldado o atornillado sin previa autorización del proveedor o persona experta. La aplicación de calor por medio de procesos de soldeo modifica las características físico-químicas del material base de las estanterías que es el acero.
  6. Ante cualquier cambio se impone la revisión de las placas de características obligatorias para en su caso solicitar la actualización de las mismas de acuerdo con la nueva configuración, y sustituirlas en la estantería. El contar con placas de características actualizadas y en lugar visible, además de ser una buena práctica es un requisito legal al que hay que dar cumplimiento.
  7. En caso de existencia de arriostrados verticales y si se cambiase la distribución de los largueros de carga en altura, la posición de los nudos de los arriostrados se han de reposicionar correspondientemente. Además es preciso asegurar que estos arriostrados están correctamente instalados y tensados para que desempeñen correctamente la función para la que fueron diseñados y instalados.
  8. En caso de traslado de estanterías de un lugar a otro hay que tener en cuenta las propiedades del suelo para asegurarse que tiene características al menos iguales que en la ubicación original. Las condiciones del suelo son fundamentales para determinar las cargas admisibles de la estructura.

En resumen, los cambios en la configuración de las estanterías sí son posibles pero han de realizarse contando con la confirmación previa por parte del proveedor o persona experta, y han de ser ejecutados por personal cualificado para ello. Adicionalmente, es necesario guardar registro escrito de todas estas actuaciones sobre las estanterías que nos permiten hacer un seguimiento histórico de la estantería en cuestión.

De no hacerlo así podemos estar reduciendo las cargas admisibles de una forma sensible sin saberlo, poniendo en riesgo personas y bienes, y estaremos además asumiendo a ciegas una responsabilidad por cambios en un equipo de trabajo que no corresponde asumir por parte del usuario final. Desde Noega Systems recomendamos siempre acudir al asesoramiento de un experto en estanterías y sistemas de almacenaje.