La formación sobre el uso de las estanterías contribuye a reducir los riesgos operativos de nuestros almacenes, a mantener en buen estado nuestros sistemas de almacenaje reduciendo los costes de mantenimiento, y mejora las condiciones laborales y el compromiso de los empleados con la empresa y con la seguridad.

 

La vida debe ser una continua formación (Gustave Flauvert)

Las estanterías y los sistemas de almacenaje son equipamientos con los que el personal y trabajadores de nuestros almacenes están en constante contacto e interacción. Son equipamientos que soportan elevadas cargas en altura y que están sometidas a impactos y daños provocados por los equipos de manutención en las operaciones de carga y descarga.

La optimización en la gestión empresarial y la presión competitiva de los mercados, obliga a las empresas a optimizar cada vez más sus inmovilizados, reduciendo stocks para liberar recursos financieros pero simultáneamente manteniendo e incluso incrementando el nivel de servicio prestado a sus clientes.

Esto se traduce en los almacenes en mayores rotaciones de las mercancías, más operaciones de carga y descarga en las estanterías, y en definitiva un incremento de la actividad y las exigencias sobre nuestros equipos de almacenaje.

Esta intensificación en la actividad de los almacenes conlleva aparejada una mayor exigencia en cuanto a las revisiones y mantenimiento de las estanterías, pero también y en lo que nos queremos centrar hoy, conlleva la necesidad de contar con personal más y mejor cualificado y formado que pueda hacer frente con garantías a esta mayor exigencia operativa de nuestros almacenes.

Concienciación sobre los riesgos

Uno de los objetivos más importantes de la formación para el uso correcto y seguro de los sistemas de almacenaje y las estanterías es sin duda la concienciación sobre los riesgos aparejados con el uso de estanterías industriales, y la transmisión de conceptos básicos sobre la naturaleza y características generales de estos equipamientos.

La experiencia nos indica que se hace necesario insistir a los trabajadores de los almacenes y a las personas responsables en la empresa que las estanterías hay que utilizarlas de forma adecuada, y llamando la atención sobre el hecho de que estanterías golpeadas y dañadas son estructuras debilitadas cuyas prestaciones se ven disminuidas respecto a las del diseño original lo que supone una disminución de la seguridad general del sistema de almacenaje.

Hay que recordar que en los almacenes y durante la utilización de las estanterías, se manipulan y almacenan cargas en altura y se emplean equipos de manutención muy pesados que de no usarse adecuadamente pueden generar situaciones de riesgo para personas y materiales.

Uso correcto de los equipos de almacenaje

Junto con la concienciación sobre los riesgos inherentes al uso de las estanterías, el otro gran objetivo de la formación ha de ser formar en el uso correcto de los sistemas de almacenaje.

Por su diseño y las tecnologías empleadas, las estanterías industriales son equipamientos muy robustos y con capacidad para soportar elevadas cargas en altura. El hecho de ser equipamientos estáticos anclados al suelo, generalmente de grandes dimensiones y cuya materia prima es el acero, puede erróneamente y de forma intuitiva hacer pensar a los usuarios que no es preciso seguir (o que ni siquiera existen) indicaciones específicas para un correcto uso de las mismas.

Pero nada más lejos de la realidad. Las estanterías industriales y en general los equipamientos de trabajo se pueden usar correctamente siguiendo las instrucciones de uso facilitadas por el proveedor y contando con personal adecuadamente formado, o se pueden utilizar de forma no adecuada por personal insuficientemente formado con el consiguiente incremento del riesgo y de deterioro del sistema de almacenaje.

Es importante transmitir que las estanterías no deben ser golpeadas por los equipos de manutención ni por las cargas que deben ser depositadas de forma suave y vertical evitando descargas bruscas que pueden deteriorar el equipo, que no se desplacen las cargas por arrastre sobre las estanterías, que haya una distribución uniforme de las cargas sobre los niveles de almacenaje, etc.

También es muy importante formar sobre las posibilidades y limitaciones que existen respecto de modificaciones que sea necesario hacer en las estanterías. Sin pretender formar técnicos en cálculo de estanterías, los operarios y los responsables de los almacenes sí que tiene que conocer las implicaciones que tiene cambios en las alturas de los niveles o traslados de estanterías completas a otras ubicaciones del almacén. Es fundamental que se sepa la forma realizar este tipo de actuaciones correctamente y siempre en colaboración con el proveedor del equipo de almacenaje.

Obligaciones legales

La formación además de las funciones anteriormente indicadas de concienciación sobre los riesgos y de uso correcto de los equipos de almacenaje, cubre la no menos importante función de cumplir con la obligación legal que tienen todas las empresas de formar a sus trabajadores sobre los riesgos en el uso de equipos de trabajo.

El Real Decreto RD 1215 / 1997 de 18 de Julio por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, define en el punto 2.a) que equipo de trabajo es cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación utilizada en el trabajo. Las estanterías de nuestros almacenes entran plenamente es esta definición por lo que les resulta de aplicación este Real Decreto.

Respecto a formación, el RD 1215 / 1997 en su artículo 5 “Obligaciones en materia de formación e información” dice en su apartado 1: “De conformidad con los artículos 18 y 19 de la ley de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario deberá garantizar que los trabajadores y los representantes de los trabajadores reciban una formación e información adecuadas sobre los riesgos derivados de la utilización de los equipos de trabajo, así como sobre las medidas de prevención y protección que hayan de adoptarse en aplicación del presente Real Decreto”.

Es decir, las empresas tiene que promover proactivamente la formación de sus trabajadores en cuanto a la utilización segura de las estanterías y sistemas de almacenaje.

Normativas a considerar

Junto con la formación en cuanto a riesgos relacionados con la utilización de las estanterías, es relevante incluir en la formación y mencionar en sus aspectos más relevantes, las normas técnicas principales que afectan a las estanterías.

Las normas más relevantes (aunque no las únicas) sobre las que es recomendable transmitir conceptos básicos son:

  • UNE EN 15635:2010 Almacenaje en estanterías metálicas. Uso y mantenimiento de los equipo de almacenaje – en esta norma entre otras cosas se especifica como se han de revisar e inspeccionar las estanterías.
  • UNE 58013:2010 Almacenaje en estanterías metálicas. Requisitos para el tratamiento de elementos dañados.
  • UNE 58014:2012 Almacenaje en estanterías metálicas. Validación de los equipos de almacenaje.
  • NTP 852 Almacenamiento en estanterías metálicas. Publicado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

Quien tiene que recibir la formación

En las empresas y en nuestros almacenes hay diferentes funciones y personas que han de estar convenientemente formadas para un uso adecuado y seguro de los equipos de almacenaje y estanterías.

  1. PRSES o Persona Responsable de la Seguridad del Equipo de Almacenaje. Ésta es una persona clave que surge con la publicación de la norma UNE EN 15635:2010. Es la persona nombrada por la dirección y que es el responsable de la seguridad del equipo de almacenaje.
  2. Inspectores Visuales. Según el RD 1215/1997 y la norma UNE EN 15635 los equipos de trabajo y en concreto las estanterías han de ser revisadas periódicamente. Las empresas se pueden dotar de este personal que ha de conocer las normativas a aplicar y los requisitos a cumplir para que puedan realizar inspecciones visuales con garantías.
  3. Personal de mantenimiento para la realización de trabajos de mantenimiento básico que afecten a las estanterías.
  4. Usuarios directos. Operarios y conductores de equipos de manutención (como carretillas elevadoras o recogepedidos). Son las personas que tienen un contacto diario directo con las estanterías.

Cada una de estas figuras y funciones han de recibir una formación específica en cuanto a estanterías y que esté acorde con las labores diarias que realizan.

Personal formado contribuye a que la empresa disponga de equipos de almacenaje más seguros, que se reduzcan los riesgos de la operativa con estanterías, reducir costes de mantenimientos de los sistemas de almacenaje y cumplir con la legislación y las obligaciones existentes.

Para cerrar este artículo quisiéramos hacerlo recordando otra cita, en este caso de Derek Bok: “Si usted piensa que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”.