Tal vez a simple vista no haya nada de apariencia más sólida que un sistema de almacenamiento profesional. Y así debe ser si estos enormes conjuntos de estanterías están tratados, cuidados y supervisados con la precisión y profesionalidad de los expertos de ITE. Pero además de tener en cuenta la necesidad de tomar estas medidas preventivas y de mantenimiento, es necesario conocer las estanterías como si se tratara de organismos vivos, con sus puntos fuertes y sus debilidades y con los “achaques” normales que les infringe el paso del tiempo y el uso.
Por su propio peso, los sistemas de estanterías ofrecen un aspecto sólido y estable, pero ese peso debe mantenerse con los pies bien puestos en el suelo, evitando cualquier inestabilidad. La mayor parte de las estanterías son equipamientos estáticos (salvo algunas aplicaciones específicas como son las soluciones de estanterías sobre bases móviles, etc.), pero las operaciones que se realizan en ellas son ejecutadas por equipos de manutención (generalmente carretillas elevadoras) que interactúan constantemente con las estanterías.
Es en esta interacción, fundamentalmente durante las operaciones de carga y descarga de las estanterías en las que se producen la mayoría de los deterioros de los sistemas de almacenaje. La relación entre los equipos de carga y descarga y las estanterías no siempre es la adecuada. No son extraños los impactos de las unidades de carga o de los equipos de manutención sobre elementos estructurales de las estanterías, provocando abolladuras y hasta roturas completas, en función de la intensidad de los golpeos o de su frecuencia.
Otros incidentes pueden ser producidos por utilización de unidades de carga inadecuadas o planificación y diseño inadecuado para las necesidades reales del almacén.
En resumen, hay muchos factores que pueden alterar la estabilidad de estos colosos de tan sólida apariencia a pesar de que sus cuerpos están diseñados según las últimas tecnologías para que con relativamente poco material sean capaces de soportar elevadas cargas a grandes alturas. Pero el precio que hay que pagar para aunar ligereza y resistencia es que estos elementos son cada vez más sensibles a un uso inadecuado.
Hay que tratarlos con delicadeza y, además, someterlos a unos rigurosos procesos de inspección y mantenimiento. No hacerlo nos expone a unos riesgos enormes, ya que los daños sobre los elementos estructurales de las estanterías tienen como consecuencia que las prestaciones (capacidades de carga) de las mismas se vean reducidas de forma notable. Esta reducción de prestaciones por daños en las estanterías puede llegar a provocar colapsos parciales y de todo el equipamiento, con consecuencias muy graves tanto materiales como personales.
En ITE® Inspección Técnica de Estanterías somos expertos en inspección y mantenimiento de estanterías industriales, para que estén siempre con los pies bien asentados en el suelo y su empresa a salvo de daños y experiencias negativas.